OJO CON LAS PELAS

LOS AMOS DEL MUNDO

Usted no lo sabe, pero depende de ellos. Usted no los conoce ni se los cruzará en su vida, pero esos hijos de la gran puta tienen en las manos, en la agenda electrónica, en la tecla intro del computador, su futuro y el de sus hijos.
Usted no sabe qué cara tienen, pero son ellos quienes lo van a mandar al paro en nombre de un tres punto siete, o un índice de probabilidad del cero coma cero cuatro.

Usted no tiene nada que ver con esos fulanos porque es empleado de una ferretería o cajera de Pryca, y ellos estudiaron en Harvard e hicieron un máster en Tokio, o al revés, van por las mañanas a la Bolsa de Madrid o a la de Wall Street, y dicen en inglés cosas como long-term capital management , y hablan de fondos de alto riesgo, de acuerdos multilaterales de inversión y de neoliberalismo económico salvaje, como quien comenta el partido del domingo.

Usted no los conoce ni en pintura, pero esos conductores suicidas que circulan a doscientos por hora en un furgón cargado de dinero van a atropellarlo el día menos pensado, y ni siquiera le quedará el consuelo de ir en la silla de ruedas con una recortada a volarles los huevos, porque no tienen rostro público, pese a ser reputados analistas, tiburones de las finanzas, prestigiosos expertos en el dinero de otros. Tan expertos que siempre terminan por hacerlo suyo. Porque siempre ganan ellos, cuando ganan; y nunca pierden ellos, cuando pierden.

No crean riqueza, sino que especulan. Lanzan al mundo combinaciones fastuosas de economía financiera que nada tienen que ver con la economía productiva. Alzan castillos de naipes y los garantizan con espejismos y con humo, y los poderosos de la Tierra pierden el culo por darles coba y subirse al carro.

Esto no puede fallar, dicen. Aquí nadie va a perder. El riesgo es mínimo. Los avalan premios Nóbel de Economía, periodistas financieros de prestigio, grupos internacionales con siglas de reconocida solvencia.
Y entonces el presidente del banco transeuropeo tal, y el presidente de la unión de bancos helvéticos, y el capitoste del banco latinoamericano, y el consorcio euroasiático, y la madre que los parió a todos, se embarcan con alegría en la aventura, meten viruta por un tubo, y luego se sientan a esperar ese pelotazo que los va a forrar aún más a todos ellos y a sus representados.
Y en cuanto sale bien la primera operación ya están arriesgando más en la segunda, que el chollo es el chollo, e intereses de un tropecientos por ciento no se encuentran todos los días. Y aunque ese espejismo especulador nada tiene que ver con la economía real, con la vida de cada día de la gente en la calle, todo es euforia, y palmaditas en la espalda, y hasta entidades bancarias oficiales comprometen sus reservas de divisas. Y esto, señores, es Jauja.
Y de pronto resulta que no. De pronto resulta que el invento tenía sus fallos, y que lo de alto riesgo no era una frase sino exactamente eso: alto riesgo de verdad.

Y entonces todo el tinglado se va a tomar por el saco. Y esos fondos especiales, peligrosos, que cada vez tienen más peso en la economía mundial, muestran su lado negro. Y entonces, ¡oh, prodigio!, mientras que los beneficios eran para los tiburones que controlaban el cotarro y para los que especulaban con dinero de otros, resulta que las pérdidas, no.
Las pérdidas, el mordisco financiero, el pago de los errores de esos pijolandios que juegan con la economía internacional como si jugaran al Monopoly, recaen directamente sobre las espaldas de todos nosotros.

Entonces resulta que mientras el beneficio era privado, los errores son colectivos, y las pérdidas hay que socializarlas, acudiendo con medidas de emergencia y con fondos de salvación para evitar efectos dominó y chichis de la Bernarda... Y esa solidaridad, imprescindible para salvar la estabilidad mundial, la paga con su pellejo, con sus ahorros, y a veces con su puesto de trabajo, Mariano Pérez Sánchez, de profesión empleado de comercio, y los millones de infelices Marianos que a lo largo y ancho del mundo se levantan cada día a las seis de la mañana para ganarse la vida.

Eso es lo que viene, me temo. Nadie perdonará un duro de la deuda externa de países pobres, pero nunca faltarán fondos para tapar agujeros de especuladores y canallas que juegan a la ruleta rusa en cabeza ajena.
Así que podemos ir amarrándonos los machos. Ése es el panorama que los amos de la economía mundial nos deparan, con el cuento de tanto neoliberalismo económico y tanta mierda, de tanta especulación y de tanta poca vergüenza.





Arturo Pérez-Reverte
(Artículo del escritor español Arturo Pérez-Reverte, publicado en 'El Semanal' el 15 de noviembre de 1998, y que ahora, diez años después, parece una visión de Nostradamus)

Una tarde un famoso banquero iba en su limusina cuando vio a dos hombres a la orilla de la carretera comiendo césped. Preocupado, ordenó a su chofer detenerse y bajó a investigar.

Le preguntó a uno de ellos:
- ¿Por qué están comiéndose el césped?
No tenemos dinero para comida. - dijo el pobre hombre - Por eso tenemos que comer césped.
- Bueno, entonces vengan a mi casa que yo los alimentaré, dijo el banquero.
- Gracias, pero tengo esposa y dos hijos conmigo. Están allí, debajo de aquél árbol.
- Que vengan también, - dijo nuevamente el banquero.
Volviéndose al otro pobre hombre le dijo:
- Ud. también puede venir.
El hombre , con una voz lastimosa dijo:
- Pero, Sr., yo también tengo esposa y seis hijos conmigo!
- Pues que vengan también. - respondió el banquero.
Entraron todos en el enorme y lujoso coche. Una vez en camino, uno de los hombres miró al banquero y le dijo:
- Sr., es usted muy bueno. Muchas gracias por llevarnos a todos!!!
El banquero le contestó: -¡Hombre, no tenga vergüenza, soy muy feliz de hacerlo!.
Les va a encantar mi casa....

¡El césped está como de veinte centímetros de alto!.



Moraleja:
Cuando creas que un banquero te está ayudando, piénsalo dos veces.

De fet, si enlloc de ser un puto autònom de merda tinguessis una S.L. potser podries fotre-li morro...

Hongria, primer estat de la UE, salvat de la fallida

La crisi financera que els nord-americans han exportat a tot el món esdevé crisi econòmica. De moment, dins del nostre marc europeu ja ha fet una víctima, Hongria, que per evitar la fallida s’ha vist obligada a demanar un ajut de 20.000 milions d’euros al Fons Monetari Internacional (FMI), la Unió Europea i el Banc Mundial. És el primer estat de la Unió Europea que necessita ser salvat de la crisi i el tercer d’Europa (Islàndia i Ucraïna són els altres dos). Hi ha un seguit d’economistes que pronostiquen que la crisi està en els seus inicis, que faran falta més ajuts gegantins, en diners, per salvar la situació financera, que el 2009 estarem tots patint la crisi financera i econòmica i que, anant bé, fins el 2010 no ens en sortirem.

Això vol dir que la llista d’estats d’arreu del món que hauran de ser auxiliats serà llarga. Dins de la UE, segons alguns analistes, els pròxims que hauran de rebre suport internacionals per evitar la fallida poden ser Polònia i Txèquia. I a la resta del món podríem veure en els pròxims mesos com Kazakhstan, Turquia, Pakistan, Vietnam, Sud-àfrica i Mèxic, entre d’altres, trucaran a la porta del FMI i altres organismes internacionals demanant auxili, és a dir, enormes sumes de diners. Per la seva part, en data recent, el diari de Roma, “La Repubblica” donava una llista d’estats emergents a punt de fer fallida: Islàndia, Bielorússia, Hongria, Ucraïna, Argentina, Rússia, Kazakhstan, Pakistan, Filipines i Corea del Sud.
En un anàlisi de la setmana passada al diari de París “Le Monde” s’anunciava el retorn a primera línia de l’escena internacional del FMI, que ha rebut en les últimes setmanes peticions d’ajut de Hongria, Islàndia i Ucraïna als quals ha destinat 30.000 milions de dòlars per salvar les seves monedes, els seus bancs i les seves borses. Clar, que vist el panorama, això no seria més que el principi. El FMI té fama de cruel ja que per redreçar la situació financera dels estats als quals atorga préstecs els hi exigeix un seguit de mesures que habitualment suposen talls en les despeses socials i un seguit de privatitzacions de serveis públics. Les condicions més habituals són: reducció del dèficit pressupostari, alça de les taxes de canvi i privatitzacions de empreses públiques. En el cas d’Hongria ha exigit la reducció del sector públic que suposa el 50% del PIB, la reducció del deute (97% del PIB), congelació de salaris i eliminar una paga en la funció pública i pels pensionistes que més cobren. Degut a aquestes condicions un seguit d’estats, quan han pogut han retornat abans d’hora els préstecs per lliurar-se de la seva tutela, com ha estat el cas d’Argentina, Brasil i Indonesia.

El pensament del FMI és que cal ajudar els bancs per protegir els estalviadors i evitar l’efecte dominó i, per això, cal ‘sanejar’ economies mal gestionades. Els governs responsables de dèficits elevats i el creixement del deute són obligats a rectificar les seves polítiques encara que això suposi un elevat cost social ja que comporta elevar impostos, reduir despesa publica, reduir salaris... Abans el FMI imposava moltes condicions, fins a cent en el cas de Indonèsia, però ara les ha reduït a nou en el cas de Ucraïna, sis en el cas de Hongria i tres en el cas de Islàndia. Segons alguns analistes si un sol d’aquests estats en dificultats abans esmentats deixes de pagar el seu deute hi ha el risc de que la muntanya de crèdits “swap” és transformi en paper mullat donant el cop de gràcia a les finances mundials. Les borses s’han descapitalitzat, experimentant pèrdues enormes arreu del món i les monedes han perdut també gran part del seu valor, convertint a l’euro en un model envejat a tot el planeta, inclosos els estats europeus, com Hongria, que encara no hi han pogut accedir. Tot i que un seguit d’estats asiàtics i d’altes parts del món han crescut molt apressadament en els últims anys, ha estat a base d’adquirir un deute enorme. Aquest és el cas de Bielorússia, que acaba de demanar un préstec de 2.000 milions de dòlars al FMI, o el d’Ucraïna, que ha demanat 15.000 milions al mateix organisme, per tal de poder refinançar el seu deute. Estats com Kazakhstan i Rússia s’estan menjant les seves reserves per mantenir la cotització de les seves monedes, desprès de veure com s’ensorraven les seves borses.

El cas hongarès En el cas d’Hongria, el govern socialista ha reduït el seu dèficit pressupostari del 9,2% del seu PIB el 2006 al 3,2% previst per enguany. Hongria serveix d’exemple del que ha passat a altres estats europeus, que estan fora de l’euro, on la gent s’ha endeutat en monedes estrangeres degut a les altes taxes d’interès de la seva moneda nacional, el forint.
En el cas hongarès la gent agafava préstecs en francs suïssos i també en euros. El 2004 la taxa d’interès del franc suís era del 1% i la del forint del 7%, per tant, la gent que comprava cotxes, cases o el que fos, s’endeutava en francs suïssos o euros. Ara el forint s’ha depreciat el 12% entre el 10 i el 23 d’octubre i això vol dir que actualment els deutors han de pagar una suma molt més elevada en forints pels seus deutes en moneda estrangera. Es calcula que un 60% de les famílies i un 48% de les empreses hongareses tenen deutes, crèdits, en moneda estrangera. Per això Hongria ha fet fallida i ha estat salvada “in extremis” pel FMI, Banc Mundial i UE. S’ha evitat la fallida financera però amenaça la crisi econòmica ja que es congelen salaris i s’elimina una paga als funcionaris, entre d’altres mesures d’austeritat, que debilitaran la situació econòmica del país.
El primer ministre hongarès acusa als especuladors que han atacat el forint aprofitant que les empreses i els particulars estan endeutats fins el coll en monedes estrangeres i com que la crisi ha congelat els mercats financers el forint ha caigut i els deutors s’han d’endeutar més encara per poder pagar deutes. El diner del FMI ha evitat la fallida. Sense aquest diner l’Estat patiria una inflació elevada i hauria de pagar el deute abans que les pensions, provocant una crisi social. L’anunci de l’ajut del FMI ha permès al forint recuperar la seva estabilitat. El primer ministre, Gyurcsany, reconeix tres errors:
1) No haver afavorit l’estalvi, ans el contrari, haver incitat a la gent a gastar. Entre 2000 i 2006 tres governs successius han gastat més del compte i fet créixer el dèficit pressupostari.
2) La insuficiència de les reformes, a les quals s’ha oposat la oposició.
3) L'endeutament en monedes estrangeres de particulars i empreses, tot i que això ha passat a diversos estats europeus que no formen part de la eurozona. Una de les conclusions de la crisi hongaresa és que el país necessita entrar el abans possible dins l’euro, un desig que semblen compartir els islandesos i altres estats europeus, com els bàltics.


La crisi, doncs, sembla donar la raó als partidaris d’una Europa el més unida possible per fer front a les calamitats mundials tots junts, amb millors garanties d’èxit. La creació de l’euro, és a dir, la supressió de les monedes estatals per tenir-ne una de conjunta, marca el camí a seguir.






http://www.tribuna.cat/croniques/internaci...t-de-la-fallida